Con la promoción continua de vacunas, menos y menos personas llevan máscaras en los Estados Unidos. El cierre afectará a aproximadamente 470 empleados en la planta de Smithfield, de Rhode Island, y 700 empleados en la planta de Phoenix. Actualmente, muchos estados en los Estados Unidos han parado el requerir de gente llevar máscaras, y las vacunas han dado a más personas la confianza para abandonar máscaras que llevaban. La compañía continuará produciendo máscaras en su fábrica muy eficiente y automatizada de la máscara N95 en cerero, al sureste de Phoenix.